A continuación, nuestra
visita al sur de la isla Sur, empezando en
Christchurch. En Nueva Zelanda es fácil sentirse rodeado de
naturaleza: bosques, montañas, lagos, glaciares, fiordos,
acantilados, playas, pastos... y ovejas, muchas ovejas. Siempre a
bordo de nuestra furgoneta, haciendo miles de kilómetros por
carreteras en las que no nos cansamos de contemplar el paisaje.
Christchurch
y Akaroa
Necesitábamos dormir y
descansar unos días antes de recoger la furgoneta. Además teníamos
que comprar ropa de abrigo y planificar la ruta por la isla sur. Por
ello pensamos estaría bien quedarnos en Christchurch tres días con
Couchsurfing.
Christchurch es
la ciudad con mayor población de la isla sur, pero más bien nos
pareció un pueblo de Inglaterra o Irlanda, con pocos coches, casas
con jardín, apenas edificios altos y muchas zonas verdes.
Tras 10 meses en ciudades
caóticas de Asia el primer impacto fue enorme al pasar por las
calles de Christchurch, nos habíamos olvidado del tráfico tan
ordenado y hasta nos extrañó que los coches parasen en los pasos de
peatones.
Es inevitable mencionar
el terremoto de 2011,
pues aunque han pasado varios años y las casas están reparadas,
todavía están reconstruyendo edificios del centro, como la
catedral, y otros los han cerrado esperando a ser demolidos. Muchos
ya han sido derrumbados y por toda la ciudad hay montones de solares
vacíos utilizados ahora como parking.
Visitamos el Hagley
Park, un inmenso parque muy cuidado y los Botanic Gardens,
dentro del parque. Curioso nos resultó como en el Lake Victoria
había una competición de barcos de vela por radiocontrol.
Han montado una zona de
tiendas de marca y cafeterías hechas con containers, convirtiendo
algo temporal, por el terremoto, en una peculiar zona comercial, es
el Re:START Mall.
Luego entramos en el
Canterbury Museum,
que nos resultó muy interesante. Hubiéramos necesitado un
día completo para ver con detalle cada sala.
Una mañana fuimos con el
coche de nuestro host de Couchsurfing a Akaroa y alrededores.
Es una ciudad turística, en la orilla de una bahía enorme que le
llaman Akaroa Harbour. Aquí hacen competiciones de vela y es posible
ver delfines. Nosotros fuimos hasta la Hinewai Nature Reserve,
caminamos un rato por allí y luego movimos el coche hasta el parking
donde se inicia el sendero hasta la playa de Long Bay. Un día de
paisajes muy bonitos.
Dormimos en... casa
de Paul, nuestro host de Couchsurfing.
Zona
de lagos y Mount Cook
Mientras recogimos la
furgoneta y fuimos a hacer algunas compras en Christchurch se nos
hizo muy tarde para nuestro primer destino. Así llegamos casi de
noche al lago Opuha, después de pasar por Geraldine. Tras una
noche de mucho frío, cuando despertamos, antes de que amaneciera, y
nos vimos a orillas del lago, entre brumas, esperando los primeros
rayos de sol para calentarnos, supimos dos cosas: que pasaríamos
frío en Nueva Zelanda y que el frío y cualquier incomodidad en la
furgoneta seguro que merecerían la pena por disfrutar del paisaje
que estas dos islas ofrecían. ¡Nueva Zelanda prometía!
Pasando
Fairlie paramos un día completo en el sur del lago Tekapo.
Nunca habíamos visto las aguas de un lago tan transparentes. Si no
fuera porque hacía frío, nos
hubiéramos dado un baño. Paseamos por la orilla del Tekapo
durante un buen rato.
Los dos siguientes días
estuvimos en Twizel y en los alrededores del lago Pukaki.
Encontramos un sitio para dormir que nos encantaba, en un acantilado
sobre el lago, con vistas a las montañas nevadas y al Mount Cook.
Por fin, el último día amaneció sin nubes para subir la carretera
hacia el pico más alto de Nueva Zelanda.
Si las jornadas de lagos
fueron memorables, más todavía las dos rutas en las proximidades
del Mt.Cook. La del Hooker Valley, pasa por el lago Mueller,
recorre el río Hooker en el valle formado por las montañas más
altas, cercanas al Mt.Cook, hasta llegar al lago Hooker, formado por
el deshielo del glaciar Hooker. Tres horas y media (ida y vuelta).
La otra ruta, la del
Tasman Valley es mucho más corta y menos interesante que la
del Hooker Valley, pero al llegar al viewpoint se ve perfectamente el
efecto del glaciar sobre las montañas. El glaciar está bastante
retirado pero se aprecia al final del valle. 45 minutos, ida y
vuelta.
Después de estas dos
rutas, ya por la tarde, agradecimos una ducha de agua caliente en el
shelter (refugio) del DOC (Department of Conservation) (2$, 5
minutos exactos de agua caliente) y la comida que nos preparamos en
la zona de picnic habilitada junto al shelter.
Dormimos gratis en...
- Lake Opuha, hay tres zonas de acampada en la misma orilla del lago. La que está al sur tiene wc.
- Lake Pukaki, dormimos en Pines Camp, al sur del lago. Vistas impresionantes al lago y al Mount Cook. Repetimos otra noche pues hizo mal tiempo para ver el Mt. Cook.
- Ahuriri Bridge, es una explanada grande al lado de la carretera y del río Ahuriri, al sur de Twizel.
Costa
sureste hasta Dunedin
La primera ciudad costera
que paramos fue Oamaru, ciudad que huele a marisco crudo. Nos
pareció un polígono industrial que conserva edificios de la época
colonial inglesa. Precisamente éste es su atractivo, sentir
cómo era antiguamente. En Bushy Beach hay un viewpoint de pingüinos amarillos (por tener este color alrededor de los ojos), donde
acuden al anochecer. Había un montón de gente esperando, pero no
vimos ninguno. Luego nos enteramos que en marzo y abril mudan las
plumas, y permanecen en tierra. También nos dijeron que al atardecer
se pueden ver pingüinos azules
en los alrededores de un punto de observación (de pago).
Siguiendo la carretera
hacia el sur visitamos los Moeraki Boulders, unas rocas de más
de un metro de diámetro con forma de esfera casi perfecta.
Aparecieron en la playa, al erosionarse el acantilado por el mar.
Solo son visibles con marea baja.
Un poco más adelante,
descendimos hasta la aldea Moeraki, en una bahía. Aquí nos
encontramos con el primer león marino que veríamos en Nueva
Zelanda. Resulta que este animal acude a que le den comida en el
único restaurante de Moeraki. Allí llegó, se subió en la rampa y
esperó a que saliera la cocinera a darle restos de pescado.
De regreso a la carretera
principal, se nos ocurrió desviarnos a la carretera del faro de
Moeraki (Lighthouse Road). Nunca hubiéramos podido imaginar
que esa ocurrencia significaría ver lo que encontraríamos.
Aparcamos en el parking y descendimos hacia un observatorio. Justo
antes de llegar, abajo del acantilado vimos montones de focas y
leones marinos. Tampoco había aquí pingüinos, sin embargo, cuando
nos íbamos, nos dio por mirar debajo de los arbustos, al lado del
camino, y vimos varios pingüinos amarillos, adormilados, que estaban
mudando las plumas.
La siguiente parada fue
el Shag Point. No vimos pingüinos como decía el cartel pero
sí más focas. Y lo mejor de todo, es que dos focas habían subido
arriba del acantilado. Estaban descansando en mitad del sendero. Nos
acercamos a menos de dos metros y parecían no inmutarse, sin dejar
de rascarse la espalda contra el suelo.
Nos acercábamos al lugar
que habíamos elegido para dormir, en Warrington. Hacia allí,
disfrutamos con las vistas por la carretera de Karitane a
Warrington. Transcurre por el borde de un acantilado y entre
lagunas. Merece la pena ir despacio, parando de vez en cuando.
Uno de los lugares
curiosos que pensamos visitar es el árbol más alto de Nueva
Zelanda, está en el Orokonui Ecosanctuary,
una zona de bosque protegida. Cuando llegamos nos encontramos
que era de pago, y creímos que no merecía la pena caminar por otro
sendero por el bosque.
Hicimos una última
parada antes de llegar a Dunedin en Port Chalmers, según la
Lonely Planet, una interesante ciudad bohemia. Caminamos por sus
calles casi vacías, hasta llegar al enorme puerto lleno de
containers. Hay un viewpoint al que se puede llegar con el
coche, y aparcar al lado del cementerio, en lo más alto de la
montaña.
La visita a Dunedin
fue express, desde el coche y parando solo en la Catedral de
St. Paul, en la Primera Iglesia de Otago y recorriendo un
poco las calles empinadas del Octógono, el centro de Dunedin.
Por cierto, que la calle residencial más empinada del mundo está al
norte de Dunedin: Baldwin Street. Fue más una parada técnica
para comprar en el Pak'n Save y ducharnos tranquilamente con agua
caliente y gratis en la que hemos llamado la Dunedin Secret
Shower.
Cerca
de donde dormimos en Dunedin, a la mañana siguiente visitamos los
Glenfalloch Gardens. La Lonely Planet ponía que era
gratis, con donación sugerida. Llegamos, aparcamos y comenzamos la
visita por los bonitos jardines. Cuando nos íbamos vimos el cartel
de que ahora costaba 5$. Decidimos quedarnos con el precio de la
Lonely.
Siguiente
destino: Otago Peninsula. Quisimos visitar la
única colonia del mundo del albatros real en tierra (no islotes).
Sin embargo, en el recinto del Albatross
Colony pedían 10$,
por visitarla. Preferimos probar suerte desde el viewpoint
que hay al lado. No los vimos, pero sí varias focas y algunos
pingüinos nadando.
Podríamos haber
conducido por la carretera principal de regreso del Albatross
Colony, para llegar a la Sandfly Beach, pero preferimos ir por
carreteras secundarias de grava, por el interior de la península de
Otago. Las vistas por esta zona son muy bonitas.
Para
llegar a la Sandfly Bay, hay que bajar desde el parking
por dunas. La playa de Sandfly Bay es larga, de arena blanca y aguas
muy movidas. La sorpresa fue ver los leones
marinos endémicos de Nueva Zelanda durmiendo en esta playa.
También vimos cómo se aproximaban a la orilla revolcándose con las
olas y después se tumbaban en la arena para descansar tras días de
pesca en aguas más profundas. Según señalan los paneles, se pueden
ver pingüinos, sobre todo al atardecer y desde el hidden shelter,
al final de la playa. Como es la época de muda de plumas era
improbable verlos, así que volvimos y nos quedamos un rato en la
playa con los leones marinos.
Dormimos gratis en...
- Taranui (sugieren donación de 5$, no obligatoria).
- Warrington (explanada cerca de una playa enorme).
- Macandrew Bay (parking con 5 coches solamente, parece que se respeta, llegar con tiempo).
Costa
sureste: Dunedin a Invercargill
En el camino entre
Dunedin y Balclutha nos desviamos después de Milton para ver los
gusanos luminosos (glow
worms) en el Mount Stuart Tunnel. Es un antiguo
túnel para el ferrocarril en desuso, al que se llega por un sendero
de unos 10 minutos. Dentro del túnel, una vez que la vista se adapta
a la oscuridad se aprecian cortos destellos de estos gusanos.
Curioso.
Más al sur, visitamos el
Nugget Point, un faro en el extremo de un acantilado con
bonitas vistas a los nuggets,
unas rocas semihundidas, detrás del faro. La carretera es de
grava durante 8 km, que se hacen larguísimos. Luego, para llegar al
faro hay que caminar unos 15 minutos en cada sentido. Debajo del
acantilado había focas, pero apenas se diferenciaban a tanta
distancia.
Pasamos por Owaka antes
de desviarnos para dormir en Jack's Bay. Al atardecer, parecía una
ciudad fantasma. Pensamos que era un lugar demasiado raro cuando
vimos el diógenes de las teteras, o Teapot Land (cientos
de ellas en un jardín).
Dormimos en el parking de
la playa de Jack's Bay, uno de los lugares que más nos ha
gustado. Por la mañana, tras ver amanecer en la furgoneta, caminamos
por el sendero de 50 minutos (ida y vuelta) hasta el Jack's
Blowhole. Es un agujero de 55 metros de profundidad, y aunque
está separado del mar 200 metros, por debajo llegan las olas.
Realmente disfrutamos la
zona de The Catlins,
sobre todo por las carreteras de grava secundarias, hasta llegar a
las Purakaunui Falls, donde caminamos otros 20 minutos (ida y
vuelta) por un sendero entre el bosque para llegar a estas bonitas
cascadas. Continuamos hasta el Florence Hill Lookout, un
viewpoint al lado de la carretera. No fuimos a las Cathedral
Caves, pues dependíamos de que la marea estuviera baja y había
que pagar por el acceso.
Más adelante, paramos en
Curio Bay, supuestamente un buen lugar para ver pingüinos
amarillos. En el mismo sitio está el Fossil Forest, un bosque
al borde del mar que fue petrificado tras erupcionar un volcán. Si
no lo hubiéramos sabido no podríamos imaginar que esos montículos
eran trozos de madera enterrados en lava.
Proseguimos hasta el
Slope Point que es el punto geográfico más al sur de la isla
sur de Nueva Zelanda. Hay un sendero de unos 40 minutos (ida y
vuelta) desde el parking. Tuvimos suerte y el día estaba muy
despejado y no soplaba viento, como debe ser habitual pues los pocos
árboles que vimos estaban totalmente torcidos. Desde allí, se veia
Stewart Island en el horizonte.
La última parada en la
costa sur, antes de llegar a Invercargill, fue para visitar los
alrededores del faro de Waipapa Point. Aquí hay una zona de
rocas y una playa donde los leones marinos suelen descansar. Es uno
de los lugares más conocidos de Nueva Zelanda para observarlos.
Nosotros ya los habíamos visto días antes, pero aquí lo
disfrutamos especialmente, pues había un grupo más grande y vimos
muy de cerca cómo interactuaban entre ellos (a unos 5 metros).
Dormimos gratis en...
- Oceanview (explanada que solo permiten 5 coches, había muchos más).
- Balclutha, explanada al norte de la ciudad (lugar escondido, cerca del río Clutha). Zona no habilitada para camping.
- Jack's Bay (parking justo al lado de la playa).
- Moray Terrace. Parking junto a la desembocadura del río Mataura. Lleno de caravanas de neozelandeses. Hay muchas sandflies. Agua potable detrás del edificio azul del Hall.
Estuvimos en el
sureste de South Island del 20 de marzo al 2 de abril de 2014
DESCARGAS
Entrada completa en PDF, para llevarla en tu smartphone o tablet.
Hay WIFI gratis de la red aotearoa people en la mayoría de bibliotecas de muchas ciudades de Nueva Zelanda. Puedes verlos aquí.
Para localizar sitios para dormir, duchas, agua potable... lo mejor es utlizar las aplicaciones CamperMate y WikiCamps que están disponibles para iOS y Android.
- CamperMate (enlace a Google Play) (enlace a App Store)
- WikiCamps New Zealand (enlace a Google Play) (enlace a App Store)
Siempre he estado entre mis destinos el viajar a Nueva Zelanda cuando de la vuelta al mundo, pero por temas de dinero que la voy dejando fuera, ¿es realmente tan caro? o tomando medidas se logra mitigar algo.
ResponderEliminarSaludos desde Chile, Sebastián
Hola!
EliminarAl final del viaje a NZ detallaremos los gastos, pero te adelantamos que no se puede comparar con Asia. Comida, cocinando nosotros, pero comiendo bien, unos 6€ por persona/día. Lo mejor es moverte por tu cuenta, alquilar o comprar la furgoneta/coche. Nosotros para 50 días, pagamos unos 10€ persona/día. Se puede dormir gratis con cuidado (ya lo expicaremos). Y vimos gente haciendo autostop. La gasolina es cara: 1,34€/litro. Puedes intentar Couchsurfing en las ciudades más grandes, pero no es especialmente fácil.
Hola!! tu site está muy bueno, me encantaria afiliarlo en mis sitios webs de turismo, por mi parte te pediría un enlace hacia mi web de pasajes aereos y asi beneficiarnos ambos con mas visitas.
ResponderEliminarSi estas de acuerdo no dudes en escribirme
Exitos con tu sitio web.
karivelezs@gmail.com
hola, acabamos de ver tu blog, te mandamos un email!
Eliminar