A las 22:30, del 18 de mayo llegamos a Changi, el aeropuerto con más prestaciones del mundo, sin tiempo para observarlo con más detalle porque el último metro (MRT) que conectaba la línea verde con la parte oeste de la ciudad salía a las 23:18.
En el MRT, ya apreciamos la mezcla cultural que tanto habíamos leído. En nuestro vagón, la mayoría era de origen chino, aunque también había indios. Unos volvían de trabajar, otros salían a divertirse, unos hablaban y otros dormían. Excepto éstos últimos, todos miraban constantemente la pantalla de su smartphone: mucho whatsapp, facebook, juegos multicolor y series coreanas. En medio, dos mochilas enormes y nosotros preguntándonos cómo sería nuestra primera experiencia en Couchsurfing.
Nuestro encantador CS host se encontraba en Jurong West, casi en el extremo opuesto de la ciudad. Un rato de charla y a descansar que el día siguiente pretendíamos ver medio Singapur.