Quito, Ecuador

Nos encantó el centro histórico de Quito, de calles empinadas, bonitos edificios coloniales, todo rodeado de verdes montañas. Dejándonos llevar por su ritmo, nos recorrimos casi todas sus calles por las mañanas y, por las tardes, compartimos muy buenos momentos de couchsurfing. Por aquí te contamos nuestra visita de una semana a la capital de Ecuador.

Quito es una de las ciudades más antiguas de América Latina pues fue fundada en 1534 sobre una antigua ciudad inca. Su centro histórico está incluido en el listado del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1978, siendo la primera ciudad del mundo en estar en esa lista. Precisamente, según la UNESCO, es el centro histórico mejor conservado y menos alterado de toda Latinoamérica.

Quito es capital, centro político, administrativo y económico de Ecuador. Está situada en la cordillera de los Andes, a lo largo de una extensión de 50 kilómetros, rodeada de montañas y volcanes: Casitagua, Pichincha y Atacazo. Está a 2.850 metros sobre el nivel del mar, por lo que los primeros días, cuando explorábamos el centro, sentimos que nos faltaba un poco el aire. Fuimos muy afortunados con el tiempo, ya que los días antes de llegar estuvo lloviendo a diario, aunque nos recomendaron llevar paraguas, no tuvimos que usarlo.

Lo que más nos gustó de Quito fue callejear por el centro histórico, dejarnos llevar por calles hacia arriba y hacia abajo, viendo sus casas, iglesias, edificios coloniales, resplandeciendo entre el verde de las montañas. Sobre todo, nos agradaba observar que está lleno de vida, que los quiteños trabajan y acuden a diario a su centro histórico.

Empezamos la visita en la Plaza de la Independencia, o Plaza Grande, el símbolo de la Independencia de Ecuador de 1809. Aquí nos bajamos del trolebús, en la parada Plaza Grande. Primero fuimos a la oficina de información turística, que está en la misma plaza, y marcamos algunos lugares que nos interesaría visitar. Aunque hicimos poco caso a esa ruta, sí que nos sirvió para ubicarnos los días siguientes.

Siempre partiendo de la Plaza Grande, comenzamos a recorrer cada día las calles de su entorno. Quisimos visitar el Palacio de Carondelet (Palacio de Gobierno) pero, como hay que pedir cita por adelantado, nos la daban para muy tarde, así que no fuimos. De casualidad, el primer día en Quito era la celebración del 30-S de Ecuador y estaba todo repleto de gente, hasta había un concierto de la Plaza de San Francisco.

Como nos encontramos la Iglesia de San Francisco abierta, por haber misa a esa hora, entramos y nos quedamos impresionados con lo decorado que está su interior. Igualmente, la Plaza de San Francisco, donde se encuentra es muy bonita.

Aunque, como hemos dicho, nos perdimos la visita guiada del Palacio de Gobierno, sí que entramos en el Museo Casa de Sucre, también con una muy interesante visita guiada. Ambos son gratis.

Nos recomendaron caminar por la calle de La Ronda, una de las más conocidas de Quito. Cuando se fundó la ciudad, delimitaba un extremo de la ciudad y siempre fue centro de reunión de artistas y gente bohemia. Ahora hay talleres y bonitos restaurantes del mismo estilo.

Desde que estábamos en Asia, no hay excusa, siempre nos toca subir a algún viewpoint. En Quito hay tres lugares donde tener perspectivas de la ciudad:

• la Virgen del Panecillo, en una loma, un poco alejada del centro. No fuimos.
• La Basílica del Voto Nacional. Subimos las calles empinadas desde la Plaza de la Independencia y detrás, está el Parque Julio Matovelle. También se puede subir a las torres de la Basílica.
• El teleférico. Sube hasta más de 4.000 metros, cerca del volcán Pichincha. No conviene subir si está nublado, pues solo se ven nubes.

También se puede visitar la Mitad del mundo, el lugar exacto donde la latitud es 0º 0’ 0’’. Se puede ir desde Quito, está a solo una hora. Nosotros preferimos repetir otro día de visitas al centro histórico.

Por las noches, los fines de semana, la zona de la Mariscal se llena de jóvenes. Primero en los restaurantes y luego, en pubs y discotecas. Nosotros fuimos a cenar una noche con nuestro couchsurfing.

Después de estar todos los días por el centro de Quito, el contraste al ir a Iñaquito y la Carolina es grande. El primero es el distrito financiero de la ciudad, lleno de expatriados, rascacielos y mucho estrés. Pero justo al lado, está la Carolina, un inmenso parque para pasear, hacer deporte y relajarse.

Datos útiles

• nos advirtieron que Quito es especialmente peligroso en algunas calles y, sobre todo, por la noche. Como casi no anduvimos de noche, tampoco vimos nada extraño.
• Sí que noté que me metían la mano en el bolsillo en el trolebús. Éstos suelen ir a reventar de gente, así que precaución con no llevar nada de valor accesible.
• Para entrar al Palacio de Carondelet y al Museo Casa de Sucre piden el pasaporte. Que no se te olvide!
• Hay dos terminales de transporte. La del norte, Carcelén, y la del sur, Quitumbe. A ambas se puede llegar en metrobus y trolebús.
• Toda la ciudad está muy bien comunicada entre el metrocable y el trolebús. Cuesta 0,25$ por persona. Eso sí, no esperes ir sentado y sí apretado hasta casi no poder respirar.

Alojamiento y comidas
Nos quedamos con Dani, de Couchsurfing. Cocinamos sin gluten siempre en su departamento. Compramos en el supermercado junto al mercado de Santa Clara y en éste. También fuimos a cenar a la Mariscal, donde Juan no encontró nada gluten free.

¿Cómo llegamos a Quito?

• terminal de Ibarra - terminal norte (Carcelén). 2$+0,05$ (tasa terminal). Salen cada 10 minutos.
• metrobús terminal norte - termina La Ofelia. 0,25$
• metrobús hasta el centro de Quito. 0,25$

RESUMEN DE GASTOS (media diaria por persona)
Alojamiento: Gratis. Nos quedamos con Couchsurfing
Comida y bebida: 5,90 USD (4,61€)

Estuvimos en Quito del 29 de septiembre al 4 de octubre de 2014

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