Un largo viaje de autobús
nocturno bordeando la costa de Vietnam nos llevó a Mui Ne para
visitar sus famosas dunas blancas. Sin esperarlo, nos encontramos con
una ciudad plenamente asiática pero llena de turistas rusos y
surfistas atraídos por el kitesurfing. A continuación, la Tarifa
vietnamita.
En los últimos meses no
habíamos pisado la playa excepto unos días en Cat Ba. Tanta lluvia
y el tifón Haiyan nos hicieron proyectar nuestro siguiente destino
en Mui Ne, queríamos unos días de playa y buen tiempo y visitar sus
famosas dunas.
El pueblo de Mui Ne se
encuentra junto a su puerto, mientras que las mejores playas y la
zona de hoteles y guesthouses está a unos kilómetros al oeste, a lo
largo de la única carretera que hay en el pueblo (Nguyen Dinh Chieu
Road). Para situarse, sobre ésta están señalizados los puntos
kilométricos (algunas señalizaciones han sido arrancadas). Hay
autobuses locales que continuamente pasan por esta carretera, por si
no apetece caminar. También taxis y tuctucs, pero muy caros.
No es exagerado si
decimos que el 99% de los extranjeros eran rusos y que todos
los restaurantes y hoteles tenían los letreros y los menús en
vietnamita y ruso. Según nos explicaron, los rusos aprovechan sus
cortas vacaciones para viajar sin nada planificado a un país donde
no necesitan visado. Se suben en un avión y en pocas horas están en
Vietnam, luego vienen hasta Mui Ne donde le sirven la comida que más
les gusta y hay tiendas donde gastarse mucho dinero en pocos días.
El bus nos dejó sobre el
punto kilométrico (km) 15 y, después de tantas horas en el bus,
caminamos hasta el km 13.9 donde estaba el guesthouse que nos habían
recomendado, próximo a las playas.
Todos los días en Mui
Ne los pasamos en la playa, excepto el día que dedicamos al tour
organizado a las dunas (blanca y roja) y el Fairy Stream.
La playa de Mui Ne
está al oeste del pueblo, es de arena blanca, muy larga y
estrecha. Cuando la visitamos hacía mucho viento y, por momentos, nos parecía estar en Tarifa, con tantas cometas de kitesurf. Hay
varias escuelas de kitesurfing y mucha gente aprendiendo. Así que para encontrar una zona sin
cometas ni tanta gente tuvimos que caminar un rato.
Una tarde, nos subimos en
uno de los buses locales (9.000d) hasta el pueblo y para ver el
atardecer con los barcos atracados en el embarcadero. Luego
caminamos por las callejuelas del pueblo que nos llevaron hasta la
misma orilla, al lado de los barcos. Las barcas típicas redondas
(coracles), hechas de bambú entrelazado.
Para ver las dunas
decidimos que la mejor opción era contratando un tour. Nos pareció
muy buen precio el que nos dieron en la agencia Tropical Tour, justo
enfrente de nuestro hotel. Pagamos 140.000d por un tour en jeep para
tres personas (tuvimos suerte, lo normal es ser 5 ó 6). Para el día
siguiente estaba completo el tour para ver amanecer en las dunas, así
que lo contratamos para la tarde, al menos así, habría menos gente.
A las 14:00 salimos de la agencia y primero paramos para ver el Fairy
Stream, luego paramos en la carretera para fotografiar el puerto
(ya lo habíamos visto el día antes al atardecer) y seguimos hasta
las dunas blancas. Por último para la ver la puesta de sol,
volvimos hasta las dunas rojas, más cerca de Mui Ne.
Desde el mismo pueblo de
Mui Ne se accede al Fairy Stream, un riachuelo de agua
caliente, apenas profundo y sin apenas piedras. En el fondo hay arena
que se ha ido desprendiendo de las montañas que atraviesa. Fuimos
descalzos hacia arriba y era muy agradable caminar con el agua
caliente con el fondo de arena.
No esperábamos mucho de
este lugar, pero nos sorprendió gratamente. Al principio el camino
transcurre bajo la sombra de los árboles, más adelante, el paisaje
cambia y parece un sitio extraterrestre. Las dunas a los lados del
riachuelo son de colores rosa, naranja, ocre y han sido perforadas
por el agua que fluye por el riachuelo. Hay unos veinte minutos
caminando hasta una cascada donde nos encontramos unos niños locales
saltando al agua. A mitad de camino también hay una finca donde
ofrecen subir en avestruz, evidentemente, lo descartamos.
Habíamos marcado en
nuestro mapa antes de comenzar nuestro viaje que visitaríamos las
dunas blancas de Mui Ne y así fue,tras algo más de media
hora en jeep desde el Fairy Stream. Es un lugar que dificilmente se
puede intuir que está en Vietnam, hasta que no se visita. Todavía
más impresionantes que el Fairy Stream y uno de los lugares que más
nos gustaron de Vietnam. Al llegar se puede alquilar un quad para
subir y bajar las dunas sin cansarse, pero preferimos caminar por
nuestra cuenta, aunque nos incomodaron bastante los quads y, sobre
todo, su ruido.
Para finalizar el día y
la visita volvimos hacia Mui Ne, parando en las dunas rojas.
Hay un menor número de dunas que en las dunas blancas y en la parte
más próxima a la carretera hay bastante suciedad. Subimos hasta la
que consideramos que era la mejor para ver ponerse el sol sobre la
arena naranja-rojiza y el sitio no nos defraudó. Los colores de los
últimos rayos de sol mezclándose con ese color de las dunas y el
silencio de los que estábamos allí observándolo fue mágico. Se
oscurecía el horizonte tras la puesta de sol y justo en el lado
opuesto, ya se apreciaba la luna llena iluminándose poco a poco.
¿Cómo llegamos a Mui
Ne?
- Sleeping bus nocturno estación Hoi An – estación Nha Trang. Unas 12 horas. Bus antiguo, viaje muy incómodo.
- Minivan estación Nha Trang – agencia viajes Nha Trang.
- Sleeping bus agencia viajes – Mui Ne. Este bus sí era muy nuevo. Unas 4 horas.
Compramos
todo el trayecto en la agencia Little Saigon Travel, en la calle Tran
Cao Van, en Hoi An. Aunque 330.000d (11,58€) fue el mejor precio
que nos dieron, nos engañaron con el bus, pues nos aseguraban que
era un bus nuevo y no fue así en absoluto. Nos recogieron dos motos
a las 18:00 para llevarnos desde nuestro guesthouse en Hoi An a la
estación de autobuses.
Alojamiento
En
Asia todo es diferente, hasta el punto que en 7 meses de viaje
seguimos sorprendiéndonos. Esta vez, con el alojamiento. En Mui Ne
nos quedamos en el Minh Hung Guesthouse, que es un hotel muy nuevo y
de los mejores que hemos estado en Vietnam y lo curioso es que es
también una óptica. Sí, en la planta baja al dueño le va muy bien
vendiendo gafas de marca a los rusos.
Agua
caliente, wifi, habitación nueva, por 7$ (147.000d). Está en el km
13.9. Saliendo del guesthouse, caminando hacia el oeste unos 10
minutos se llega a las playas buenas de Mui Ne.
Comidas
Al
ser un destino tan preparado para el turista ruso, con mucho dinero,
hay mucha variedad, pero no precisamente acorde con nuestros gustos.
Marisco, cocodrilo, serpiente, tiburón, tortuga y vodka es lo más
fácil de encontrar en cualquier restaurante-chiringuito. Para comer
encontramos un sitio que, además de lo anterior, tenía otros platos
más normales y a buen precio: Thanh Oanh Quan, en el km 14.4.
Un
poco antes de llegar a este sitio, en la acera de enfrente hay un
guesthouse-restaurante donde desayunamos. También fuimos al Sindbad,
un restaurante turco, buenísimos kebabs (a Mar le apetecía) y
ensaladas, en el km 15.7, un poco más caro.
RESUMEN DE GASTOS
(media diaria por persona)
Alojamiento:
73.500d (2,58€)
Comida
y bebida: 203.500d (7,14€)
TOTAL:
277.000d (9,72€)
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