Se acabó hablar inglés,
en Sídney dejamos los G'day mate, los good on you y
los no worries australianos, ahora en Colombia nos regalan
hasta un permisito, a la orden nos ofrecen un
tintito y nos desean que su merced esté bien.
La slowcooker, las
aussie barbies, la mantequilla de limón y de passion fruit y
las deliciosas comidas al horno se quedaron atrás, pero no nos apena
pues hemos llegado a un país con más variedad de fruta que en Asia,
que ya es decir, y con platos tan sabrosos que se hace complicado no
parar en cada restaurante a curiosear cada menú. Ya hablaremos de almuerzos, cenas, arepas, almojábanas, lechonas,
tamales, mazamorras y otras muchos platos –o platillos, como
dicen aquí– que nos hacen pensar que Colombia podría ser el país
donde mejor vamos a comer de todo nuestro largo viaje.
Estos días en Colombia hemos seguido con couchsurfing y en Bogotá nos hospedamos
con Jose que ahora, más que host, consideramos amigo. Vive cerca de La Candelaria, así que desde su casa caminamos cada día
para conocer la ciudad. Así pasamos cinco días en la apasionante
capital de Colombia, que en breve te contaremos.
Holaa, tu blog es genial. Voy a viajar a colombia en breve y como es mi primer viaje de celiaca tengo un poco de miedo con la comida, me tirarias algunos tips o lugares? te agradezco un monton
ResponderEliminarHola Carolina. En Colombia la celiaquía no es tan conocida como en otros países de Sudamérica. Yo no tuve problemas comiendo comida local, pero pidiéndola con mucho cuidado y revisando frecuentemente la cocina. Recuerda detallar uno a uno los ingredientes que no puedes comer. Lleva siempre encima comida "por si acaso": atún en lata, arroz, fruta... Y llévate de tu país algunas galletas o pan (que seguramente no encontrarás). Mira también el artículo: http://www.hiworld.es/2014/09/un-celiaco-por-el-mundo-en-colombia.html
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