Villa de Leyva es uno de
nuestros rincones favoritos de Colombia. Aunque solo pudimos
disfrutar de este lindo pueblo durante tres días, nos hubiéramos quedado muchos
más, pues con su
arquitectura colonial, su inmensa plaza, su mercado, la calidez de sus habitantes
y un estilo de vida tranquilo nos cautivó.
Fue sitio de recreo de
funcionarios y centro de una zona de cultivos de trigo y olivos. En
1811 se unió a la provincia de Cundinamarca que declaró su
independencia de España. En 1812 fue sede del primer Congreso de las
Provincias Unidas de la Nueva Granada.
Está ubicada a unos 40
kilómetros al oeste de Tunja, y a unos 170 de Bogotá. Villa de Leyva o Leiva, es
reconocida por su arquitectura de estilo colonial y por sus paisajes
rurales. Es uno de los pueblos más hermosos de Colombia, no nos
extraña que en 1954 fuera declarada Monumento Nacional. Destaca su
enorme Plaza Mayor, empedrada y flanqueada por viejos edificios
coloniales con sus soportales, portalones y balcones. A las
edificaciones coloniales que todavía se conservan, se han añadido
otras viviendas nuevas, pero respetando el diseño tradicional, de
muros encalados blancos y puertas y ventanas de madera pintadas de
verde.
Entre los edificios
coloniales más notables se encuentran la Iglesia Catedral, la
Iglesia del Carmen, el Museo Antonio Nariño, el Museo Antonio
Ricaurte, el Convento de San Francisco, el Convento del Carmen, el
Claustro de San Agustín, la Fábrica Real de Aguardientes o la Casa
del Congreso.
Antes de ser el pueblo de
casas coloniales que es actualmente, Villa de Leyva fue un primitivo
mar del cual se desprende toda una riqueza geológica y
paleontológica que hoy es uno de los principales atractivos del
lugar. Con el tiempo y el desarrollo del planeta el agua se fue
retirando y comenzó la formación de lagos y valles que dieron
origen al grupo montañoso de los Andes, pero los vestigios marinos
quedaron en lo que hoy se conoce como El Valle de Moniquirá, a
cuatro kilómetros de Villa de Leyva.
En este lugar se han
encontrado fósiles de especies marinas que se convirtieron en un
gran atractivo para los turistas. Especies como el Kronosaurus, de
115 millones de años de antigüedad; el Ictiosaurio, de 110 millones
de años; y el Pliosaurio, de 130 millones, han sido los principales
hallazgos de los paleontólogos que estudian la zona. Si te interesa
puedes visitar el Museo El Fósil y el Centro de Investigaciones
Paleontológicas.
Todos los sábados, en
Villa de Leyva y desde bien temprano por la mañana, se celebra un
mercado al que llegan cientos de campesinos de toda la zona a vender
sus productos. En el mercado, que existe desde 1573, se dan cita los
campesinos y productores de la región con compradores locales y
foráneos para comercializar una amplia variedad de mercancías que
abarca desde productos agrícolas hasta comida, canastos, objetos de
madera, enjalmas, entre muchos otros. Este mercado fue una de las
cosas que mas disfrutamos de Villa de Leiva, llegamos bien tempranito
y tomamos un calórico desayuno, papas criollas con morcilla. Además,
los jueves también abren los puestos instalados en las casetas de la
parte superior del mercado.
Si quieres tener vistas
espectaculares al pueblo te recomendamos un treking a tres miradores que parte del
Hostal Renacer (Colombian Highlands). Preguntas en el mismo hostal y te prestan un mapa y te indican el
camino. Son unas dos horas ida y vuelta. Hay bastante pendiente y el
sol aprieta.
El último día en Villa
de Leyva fuimos a Ráquira, pueblo cercano a Villa de Leyva
conocido por sus trabajos en arcilla, tejidos de sacos, canastos,
vestidos, hamacas y además son alfareros y olleros tradicionales.
Este pequeño pueblo ha trabajado la arcilla desde antes de la
llegada de los españoles y desde entonces sus artesanías han sido
tan apreciadas hasta el punto que hoy día son exportadas a Estados
Unidos y Europa. El pueblo es bastante pequeño por lo que sino
tienes intención de comprar artesanias en una hora lo ves.
Desde Villa de Leyva hay
busetas (minibuses) a Tres Esquinas por 4.000COP por persona. Desde allí taxi a
Ráquira por 2.000COP por persona. Hay dos compañías de autobuses
desde Ráquira que pasan por Villa de Leyva, por 5.500COP.
El mismo bus pasa por
Sutamarchán, pueblo conocido por su plato tipico: la picada, que
mezcla morcilla, plátano maduro, arepa boyacense, carne,
chicharrón y longaniza.
Otros sitios que nos
recomendaron visitar desde Ráquira fue el Desierto de la Candelaria,
Monasterio de la Candelaria y Pozos Azules, desde Villa de Leyva.
Nos hubiéramos quedado
más días de no ser porque ese fin de semana era el Festival del
viento y de las cometas. En su Plaza Mayor se hacen competiciones
de vuelo de coloridas cometas, que adornan todavía más el bello
entorno de Villa de Leyva. Para el evento se llenan todos los
alojamientos de Villa de Leyva, así que tuvimos que continuar
nuestro viaje el sábado por la mañana. Como nuestro host de
couchsurfing nos alojaba en su hostel, también tenía reservas ya
confirmadas.
Comidas
Comimos cada día menús
corrientes en la calle 12, en la primera cuadra saliendo por el
lateral sur de la plaza por 8.000COP. Hacen helados artesanos en la
heladería Cacao, por 3.000COP. Cerca de la heladería cenamos
lechona tolimense, por 7.000/10.000COP, deliciosa!
En la Salsamentaría, una
tienda de comida y quesos enfrente de la terminal de bus, compramos
bocadillo (dulce de guayaba con queso) y charlamos con su dueño,
gran conocedor de la historia de Villa de Leyva y Colombia.
¿Cómo llegamos a Villa de Leyva?
- Transmilenio (bus público de Bogotá) hasta el Portal Norte, o Portal 170. 1.700COP.
- Desde el Portal 170 de Bogotá, buseta directa a Villa de Leyva. Unas tres horas. 20.000COP.
RESUMEN DE GASTOS
(media diaria por persona)
Alojamiento: Gratis. Nos
quedamos con couchsurfing
Comida y bebida:
18.650COP (7,35€)
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