En Cajamarca, ciudad donde capturaron al inca
Atahualpa paramos tres días, estrenando experiencia couchsurfing en
Perú y visitando Cumbemayo, las ventanillas de Otuzco y repitiendo
baños, a lo Atahualpa en los Baños del Inca.
Cajamarca es una de las ciudades más importantes del norte de Perú. Está situada a 2.750 metros sobre el nivel de mar y, a día de hoy, la habitan más de 225.000 personas. Esta cifra sigue creciendo, al tiempo que lo hace su extensión, que ya casi está unida al distrito anexo, el de Baños del Inca. Su economía está basada principalmente en la minería aurífera, extrayéndose casi la mitad de la producción nacional de las minas de la región. En menor medida, los cajamarquinos viven de la ganadería y de la agricultura.
Cajamarca fue un importante
asentamiento ya desde la época de los incas, aunque no se consideró
ciudad durante la época de la colonia española hasta 1802, tan solo
algunos años antes de la Independencia. Sin embargo, Cajamarca pasó
a la historia el 16 de noviembre de 1532 cuando Pizarro atacó por
sorpresa, desencadenándose la batalla de Cajamarca que terminó con
la captura del inca Atahualpa.
Una vez capturado, fue apresado en el
que ahora se conoce como Cuarto del Rescate, que además, es
la única construcción incaica existente en la ciudad. En este lugar permaneció durante meses y se dice
que, a cambio de ser rescatado, ofreció llenar esa habitación dos
veces de plata y una de oro. Los españoles no cumplieron su parte y
poco después fue ejecutado. La entrada al Cuarto del Rescate cuesta 5 soles.
En el centro histórico estuvimos en la
Plaza de Armas, muy amplia y llena de vida. Nos gustó su
ubicación y que tuviera la Catedral de Santa Catalina a un
lado, única en su estilo barroco en Perú, y al otro, la Iglesia
de San Francisco, totalmente construida en piedra volcánica, con
su pequeña plaza independiente.
Cerca de la Plaza de Armas está el
Conjunto Monumental de Belén, compuesto por la Iglesia, el
hospital de hombres y el de mujeres, que estuvieron en uso hasta 1940. Y siguiendo por Dos de mayo, se puede
subir hasta el Cerro Santa Apolonia, ubicado en mitad de la
ciudad, con buenas vistas y en los costados algunos restos
prehispánicos, como la Silla del Inca.
Aunque para mirador, el que hay
en la carretera que va hacia Cumbemayo. Ahí paran los tours para
tomar fotografías de la ciudad. Se observa cómo la
distribución de la ciudad varió tras la colonia española y cómo
la ciudad se extiende en la actualidad hasta ocupar toda la llanura.
Cumbemayo
se encuentra a unos 3.500 metros sobre el nivel del mar y es uno de
los lugares casi obligados para visitar desde Cajamarca. Su nombre
deriva del quechua humpi
mayo que significa río
estrecho. Por las evidencias encontradas se cree que fue un centro
religioso de culto al agua. Así lo atestiguan los petroglifos y la
existencia de un canal hidráulico, construido alrededor del 1.500 a.C,
una de las construcciones más antiguas que se conservan en toda
Sudamérica.
Somos reacios a ir de tour, pero ir
hasta Cumbemayo por nuestra cuenta era más complicado y apenas nos
ahorrábamos unos soles. Así que los 19
kilómetros que separan Cumbemayo de Cajamarca fuimos en combi con un guía, en
un grupo. No disfrutamos de la tranquilidad del lugar, pues todos los
grupos suelen llegar a la misma hora. Pagamos 15 soles por persona en
una agencia de la Plaza de Armas.
En cambio, sí es sencillo llegar sin
tour hasta las Ventanillas de Otuzco. Basta con tomar una
combi desde cerca del mercado por un sol. Se trata de un
complejo funerario de 337 nichos donde a finales del siglo XIX se
empezaron a encontrar restos óseos. Las llamadas ventanillas son los huecos de los nichos que la erosión ha dejado visibles. Se
sitúa temporalmente entre los años 200 a.C. y el 700. Entrada 5
soles.
Dentro del distrito Baños del Inca, se
encuentran propiamente los Baños del Inca, aguas termales
emanan de rocas volcánicas a temperaturas superiores a 70ºC, con
propiedades medicinales. El nombre procede del inca Atahualpa, pues
es sabido que aquí se recuperaba antes de las batallas por
conquistar nuevas tierras. Este balneario está bien montado, con bonitos paseos dentro del recinto y es
barato. Hay pozas colectivas e individuales (6 soles por persona, 25 minutos). Están a 6 kilómetros al este de Cajamarca, unos 15
minutos en combi (0,80 soles).
Alojamiento y comidas
Nos quedamos con couchsurfing en el
centro de la ciudad. No hay muchas opciones para comer sin gluten en Cajamarca.
Comprábamos tamales, humitas y jugos en el mercado central y algo más en algunas tiendas de comida. Por la noche, encontramos puestos callejeros con anticuchos (pinchos de corazón de res) y
pinchos de carne.
¿Cómo llegamos a Cajamarca?
Desde Chachapoyas hay uno o dos
servicios cada día hacia Cajamarca, que duran unas 9 horas. Sin
embargo, el mal hacer de la compañía Amazonas Express, que nunca
recomendaríamos, nos hizo viajar de una forma un tanto peculiar: en
un patrullero de la Policía hasta Balsas, encima de un camión de
ganado hasta Celendín y, por último, en combi hasta Cajamarca. En total, fueron 14 horas de viaje. Habíamos acordado que nos recogiera en
Leymebamba el autobús que va de Chachapoyas a Cajamarca pero nunca
apareció, por lo que tuvimos que elegir esta otra alternativa, "más divertida". Aquí también lo contamos.
RESUMEN DE GASTOS (media diaria por
persona)
Alojamiento: gratis, estuvimos con
Couchsurfing.
Comida y bebida: 19,5 soles (5,35€)
Estuvimos en Cajamarca del 7 al 9
de noviembre de 2014
No hay comentarios :
Publicar un comentario