Unos días sin mucha actividad en Sucre y volvimos a la vida viajera montándonos en un bus hacia Potosí. Para nosotros fue una ciudad de paso hacia Uyuni donde nos informamos sobre la historia minera y fuimos al Ojo del Inca. Ahora lo contamos...
Las minas de Potosí
Antes de la llegada de los españoles, los incas ya habían oído historias sobre un cerro hermoso en la zona. Más tarde, la ciudad surge a partir del asentamiento minero bajo el Cerro Rico y es fundada en 1545. Hoy día, cientos de extranjeros siguen llegando a diario también atraídos por esta montaña o, más bien, por la curiosidad y la dura historia que encierran sus minas.
A casi 4.000 metros de altitud, el principal atractivo de Potosí, como no podía ser de otra forma, siguen siendo sus minas. Montones de agencias turísticas ofrecen excursiones de un día para subir hasta una de las minas del Cerro Rico.
Nos han contado que todavía hay niños trabajando y que el recorrido por las galerías es bastante claustrofóbico, cruzándose, los que la visitan, con mineros que todavía trabajan allí. No nos llamaba mucho la atención. Finalmente, decidimos no ir tras presenciar la escena de varios extranjeros en nuestro hostel disfrazados de mineros (es obligatorio un traje especial y casco) y cantando la canción de los enanitos de Blancanieves. Estaban esperando al guía, pues habían contratado el tour en el mismo hostel. También es posible ir hasta la entrada de las minas en combi y allí alquilar un guía y el traje.
Ojo del Inca
Unos 20 kilómetros al norte de Potosí está el Ojo del Inca, así se conoce a una laguna de forma circular casi perfecta de origen volcánico. Hasta aquí se cree que venía el Inca a bañarse, en un entorno impresionante, entre montañas.
Merece la pena ir por el paisaje, pero creemos que podía estar más cuidado y no haber construido casetas tan cerca, que rompen el lugar. Basta alejarse unos metros y encontrar montones de basura. Hay que pagar 10BOB por entrar y permanecer en la laguna. Se puede acampar a los lados.
Para llegar, hay combis hasta el mercado de Chuquimia (1,5BOB) y de ahí otra hasta el Ojo del Inca (5BOB). Te dejan en la carretera y hay que caminar unos 15 minutos hasta la laguna.
¿Nos gustó Potosí?
Puede que no nos llevemos la mejor sensación, porque los principales atractivos de Potosí no nos entusiasmaron mucho y nos hizo mucho frío y lluvia. Pero Potosí como ciudad sí que es interesante: la cultura indígena tan arraigada en todo lo que se ve en sus calles no deja indiferente. Detalles que hacen que cualquier paseo sea entretenido y que justifiquen un par de días aquí.
Podíamos haber visitado otros lugares como el Convento de Santa Teresa o la Casa de la Moneda, pero preferimos tirar cuanto antes para Uyuni, con muchas ganas de pasar unos días en el salar. Hablaremos del salar de Uyuni en la próxima entrada.
Las minas de Potosí
Antes de la llegada de los españoles, los incas ya habían oído historias sobre un cerro hermoso en la zona. Más tarde, la ciudad surge a partir del asentamiento minero bajo el Cerro Rico y es fundada en 1545. Hoy día, cientos de extranjeros siguen llegando a diario también atraídos por esta montaña o, más bien, por la curiosidad y la dura historia que encierran sus minas.
A casi 4.000 metros de altitud, el principal atractivo de Potosí, como no podía ser de otra forma, siguen siendo sus minas. Montones de agencias turísticas ofrecen excursiones de un día para subir hasta una de las minas del Cerro Rico.
Nos han contado que todavía hay niños trabajando y que el recorrido por las galerías es bastante claustrofóbico, cruzándose, los que la visitan, con mineros que todavía trabajan allí. No nos llamaba mucho la atención. Finalmente, decidimos no ir tras presenciar la escena de varios extranjeros en nuestro hostel disfrazados de mineros (es obligatorio un traje especial y casco) y cantando la canción de los enanitos de Blancanieves. Estaban esperando al guía, pues habían contratado el tour en el mismo hostel. También es posible ir hasta la entrada de las minas en combi y allí alquilar un guía y el traje.
Ojo del Inca
Unos 20 kilómetros al norte de Potosí está el Ojo del Inca, así se conoce a una laguna de forma circular casi perfecta de origen volcánico. Hasta aquí se cree que venía el Inca a bañarse, en un entorno impresionante, entre montañas.
Merece la pena ir por el paisaje, pero creemos que podía estar más cuidado y no haber construido casetas tan cerca, que rompen el lugar. Basta alejarse unos metros y encontrar montones de basura. Hay que pagar 10BOB por entrar y permanecer en la laguna. Se puede acampar a los lados.Para llegar, hay combis hasta el mercado de Chuquimia (1,5BOB) y de ahí otra hasta el Ojo del Inca (5BOB). Te dejan en la carretera y hay que caminar unos 15 minutos hasta la laguna.
¿Nos gustó Potosí?
Puede que no nos llevemos la mejor sensación, porque los principales atractivos de Potosí no nos entusiasmaron mucho y nos hizo mucho frío y lluvia. Pero Potosí como ciudad sí que es interesante: la cultura indígena tan arraigada en todo lo que se ve en sus calles no deja indiferente. Detalles que hacen que cualquier paseo sea entretenido y que justifiquen un par de días aquí.
Podíamos haber visitado otros lugares como el Convento de Santa Teresa o la Casa de la Moneda, pero preferimos tirar cuanto antes para Uyuni, con muchas ganas de pasar unos días en el salar. Hablaremos del salar de Uyuni en la próxima entrada.
Alojamiento
No conseguimos alojamiento que fuera barato y que tuviera WIFI y cocina. Lo mejor que encontramos fue La Casona y no lo recomendamos: demasiada gente, ruido, frío, húmedo y la cocina minúscula para todos los que estábamos allí. Eso sí, como indica su nombre es una casona antigua muy bonita. Pagamos 100BOB por habitación doble con baño compartido.
Otra opción, algo mejor, pero sin habitación disponible, es el Residencial Felcar (70BOB, habitación doble, WIFI, sin cocina, baño compartido).
ComidasOtra opción, algo mejor, pero sin habitación disponible, es el Residencial Felcar (70BOB, habitación doble, WIFI, sin cocina, baño compartido).
El alojamiento incluía el desayuno, aunque escaso y sin gluten, solo bananas. En el mercado compramos algo para cocinar y en la esquina de calle Quijarro con calle Matos hay un sitio que venden carne a la brasa solo con sal y papas cocidas: La Fontana comida al paso.
- Taxi a terminal Sucre: 10BOB.
- Bus Sucre - Potosí. Unas tres horas. 15BOB/persona.
- Taxi al centro de Potosí: 10BOB.
Alojamiento: 50BOB (6,02€)
Comida y bebida: 44BOB (5,30€)
TOTAL: 94BOB (11,32€)
Estuvimos en Potosí el 13 y 14 de enero de 2015
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