Sabíamos que los días de volcanes que se avecinaban serían agotadores. Llevábamos tres
semanas de viajes por ciudades sin parar desde Kapas (Malasia), así que nos irían bien unos días de relax en un
hotel con piscina, a precios locales.
No habíamos considerado
visitar Surakarta (Solo),
ciudad mucho menos turística que Yogyakarta,
donde se aprecia más todavía la cultura islámica, sobre todo en
esos días, que justo comenzaba el Ramadán. Sin embargo, leímos que
había un hotel algo escondido muy económico y con una piscina muy
tranquila. Así, el día 7 de julio dejamos Yogyakarta en tren con
destino hacia Solo.
¿Cómo llegamos a Solo?
- Tren Pramek desde Yogyakarta (Tugu) – Solo (Jebres). Dura 1 hora y media. 20.000 IDR (1,46€). Horarios: 8:00, 8:25, 10:30, 13:30, 14:30, 15:10, 17:30, 17:55. Unos paran en Balapan, y otros, en Jebres.
- Bus Estación Jebres – Jl. Slamet Riyadi. Unos 20 minutos. 3.500 IDR (0,26€). Error, debimos tomar otro que se aproximara más a Jl. Yos Sudarso.
En
la cola de la estación de Tugu de Yogyakarta experimentamos una
desorganización similar a la de Gambir, en Jakarta. Llegamos sobre
las 9:00, pretendiendo coger el tren de las 10:30, estaba full.
El siguiente era a las 13:30, pero no ponen los tickets a la venta
hasta 2 horas antes. Momento en el que empieza a formarse la cola. De
nuevo, continuos intentos de colarse y personas que misteriosamente
compraban montones de tickets. Suerte que conseguimos el ticket para
el siguiente.
Cuando
llegamos a la estación de Jebres tomamos un bus hacia Jl. Slamet
Riyadi, la calle principal de Solo, con vías de tranvía. Había
cientos de conductores de rickshaws ofreciéndose por precios más
altos que el bus. Preguntamos al estresado helper del bus si
paraba cerca de Jl. Yos Sudarso. Claramente nos engañó. Desde la
esquina de Jl. Slamet Riyadi donde nos paró hasta el hotel tuvimos
que caminar casi una hora. El Cakra Homestay está en Jl. Cakra II,
una callejuela perpendicular a Jl. Yos Sudarso.
Alojamiento
Nos
hubiera gustado quedarnos en el Cakra Homestay más días, pero solo
había habitaciones disponibles para dos noches. El motivo, de lo más
curioso: el segundo día llegaba un grupo de 30 neozelandeses,
estudiantes de música tradicional japonesa, y en los bajos del hotel
hay una sala con instrumentos donde recibirían lecciones de música.
Llama
la atención la arquitectura del hotel y su piscina. Tiene dos
plantas, habitaciones simples y baño compartido por lo que pagamos
100.000 IDR (7,30€), por noche, en habitación doble. Lo mejor del
hotel es la piscina donde refrescarse del calor que hacía esos días
en Solo. Está rodeada de palmeras, justo delante de un templo.
El
hotel tiene una zona más alta, por encima de la planta superior, muy
agradable. También se está muy bien en el salón, en la planta
baja, aunque con muchos mosquitos por la noche. Aquí ofrecen agua
filtrada gratis.
Algunos
empleados del hotel no están muy despiertos y cuesta entenderse con
ellos. Fue una aventura reservar por teléfono.
Comidas
Los
desayunos los hicimos en el hotel, que incluía té y pan con
mermelada. Nosotros lo completamos con lo que habíamos comprado en
el supermercado.
No
hay supermercados grandes próximos, sí uno pequeño, abierto 24
horas en Jl. Gatot Subroto y puestos de frutas.
En
la esquina de Jl. Sraten había un sitio de comida Padang (con la comida ya hecha, expuesta en la vitrina en platos formando
una pirámide). Lo único bueno es que durante el día se puede comer
a cualquier hora.
Comimos
una vez en el warung Baru, en Jl. Ahmad Dahlan, comida local y buenos
zumos, no especialmente barato, pero al menos conocían el concepto
glutenfree.
Para
cenar, saliendo de Jl. Cakra II, a la derecha, en esa misma acera,
hay un warung muy pequeño. Nada más que vimos cenando a gente
local. Preparan pollo satay y lo sirven con arroz. Está muy bueno y
barato (por un euro cada uno habíamos cenado).
No
hicimos mucho además de descansar por las tardes en la piscina. Una
mañana completa tuvimos que emplear en buscar la forma de ir a los volcanes (era excesiva
la tranquilidad con la que nos atendían en cada agencia). Finalmente
lo reservamos en la Oficina de Turismo de Solo, en Jl. Slamet Riyadi.
El
segundo día, después de comer, visitamos el mercado de
antigüedades, Pasar Triwindu. Es un mercado grande, de dos plantas,
donde encontramos una gran variedad de objetos antiguos. Si
hubiéramos vuelto a España después de Solo, probablemente
hubiéramos comprado algo.
De
no ser por que estaba el hotel completo los siguientes días,
hubiésemos visitado el complejo de templos Candi Sukuh y el museo Sangiran.
RESUMEN DE GASTOS
(media diaria por persona)
Alojamiento:
50.000 IDR (3,65€)
Comida
y agua: 36.000 IDR (2,63€)
TOTAL:
86.000 IDR (6,28€)
Estuvimos en Solo
el 7 y 8 de julio de 2013
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